"Una vida por otra. Solo tienes que unirte a nosotras. Convertirte en una banshee."


"O'Connor se había quedado sin palabras. La aparición de una diosa 
encarnada en mujer a las puertas de la capilla lo había privado de su
 acostumbrada elocuencia. El corazón le golpeó en el pecho como si quisiera
 llamar su atención sobre un asunto serio. El highlander tragó saliva y se colocó
 frente al pasillo para recibir, ceremonioso, a su futura esposa. 
Y aguantó un minuto. Y otro más. Y al tercero, empezó a fruncir el ceño."

Líos de faldas. Maldiciones familiares. Y, ¿mensajeras de la muerte?

Estas son, en breve, algunas de las razones por las que deerías darle una oportunidad a esta precioa novela de Raquel de la Morena: "El Corazón de la Banshee"

Y ahora pasamos a la explicación no-tan-breve.

Lo admito. La obra de Jane Austen tiene atractivos únicos y personajes memorables que marcaron un hito en la Literatura. Y aunque Austen no me llegue a apasionar, siempre me hubiese gustado que así fuera. El tipo de narración que realizaba la inglesa me resultaba pesada e incluso insulsa. No obstante, el tipo de historias que contaba me atraía intensamente.
Afortunadamente para mí, y no tanto para Austen por cuya obra parezco haber perdido mi ánimo por explorar de momento, Raquel de la Morena ha venido a mi rescate. Porque, como decía antes, aunque no me guste la forma de narrar austiana, sí me fascinan sus escenarios e historias.

Y es que, ¿qué es mejor que una novela romántica de época?
Una novela romántica de época CON elementos sobrenaturales.

En este caso particular, la novela de Raquel de la Morena, relata la historia de Erin, una joven irlandesa en su proceso como aprendiz de banshee. Y para aquellos a los que la mitología celta no les haya iluminado anteriormente, os recojo aquí la explicación que se da en la novela sobre estos seres: "las banshees eran criaturas sobrenaturales que se aparecían en las casas para anunciar con sollozos y lamentos la inminente muerte de uno de sus moradores". Más o menos: mensajeras de la muerte, sí. Promete, ¿verdad?

Empezamos la historia en Irlanda, en el año 1817. El hermano pequeño de Erin se está muriendo, y la joven descubre la presencia de una banshee a los pies de su cama, Lady Máda, en sus aposentos. El fin de su hermano está cerca, y la única solución que le ofrece la criatura es entregar su propia vida como mortal para convertirse en banshee, y así salvar la vida a su hermano moribundo.

Y es precisamente gracias a la inclusión de elementos sobrenaturales como son las propias banshees, De La Morena consigue aportar un toque de frescura y originalidad a la trama. No solo se trata de la encantadora ambientación tanto en Irlanda como en Escocia, sino de la propia frescura que aportan estos elementos fantásticos propia de sus mitologías a la historia. De este modo, se consigue que la narración resulte tener distintos atractivos como el de descubrir o acercar un mundo mágico del que no se sabe tanto, por lo menos, en España.

Otro de los aspectos positivos de la novela se basa en el estilo en el que está escrita. Destaca precisamente por su manera de reflejar fielmente con el estilo literario de la época, característico por su elegancia y detallada precisión lingüística, el escenario en el que la historia se desarrolla como sus personajes. Aun así, al tratarse de una novela contemporánea, se incluyen nuevos elementos que dotan a la narración de un ritmo adictivo, aunque no apresurado que hace que el lector continúe teniendo la sensación de estar leyendo un clásico, mientras disfruta de la agilidad de la narrativa actual.

Acabamos de mencionar brevemente a los personajes y es que la construcción de éstos es tan profunda, que ayuda a enriquecer la trama enormemente. Lejos de los personajes estereotípicos de la novela romántica, hallamos que los protagonistas de la historia esconden continuamente secretos, tanto de los demás como de sí mismos. Erin, por ejemplo, se nos presenta como una joven adelantada a su tiempo, con sueños poco comunes para su época. Pero, en ocasiones, no logra superar sus propias expectativas y se culpa a sí misma por ello, y esta faceta tan real nos hace sentirnos muy identificados con la entrañable protagonista.
Los highlanders resultan ser una familia curiosa a más no poder, y sin reventar nada, simplemente diré que: las apariencias engañan... Por favor, anticipad mucho las experiencias que viviréis a través de esta familia escocesa.

Finalmente, quería subrayar dos aspectos interesantes que aportan constantemente una sensación de innovación al género histórico-ficticio. Éstos son la inclusión de la mitología celta y los golpes de humor de la novela.

En el primer caso, Raquel de la Morena nos sorprende positivamente, intercalando con su narración las historias que forman parte del folklore y la mitología escocesa. Lejos de sentirnos frustrados por detener la narración de la trama principal, la autora sabe intercalar estas historias sin esfuerzos y con una voz tan intrigante como bella.

Por otro lado, nos encontramos con los golpes de humor... Es cierto que la autora aprovecha ciertas ocasiones que resultarían cómicas a ojos ajenos (si no estuviésemos tan implicados con los personajes) para hacer bromas. Pero también experimentamos las lenguas viperinas de algunos personajes que, a veces, llegan a frustrarte tanto como lector que te dan ganas de gritarle a quien las porta. Y es ahí cuando, de vez en cuando, la autora hace uso de una brillante ironía a través de los personajes o la voz narradora y resulta ser lo más satisfactorio del mundo. E hilarante.
(La verdad es que, leyéndolo en la playa este verano, varias personas se giraron para ver qué me pasaba cuando me empezaba a reír sola a carcajada limpia).

Así que, no puedo recomendaros más que os leáis este libro porque mi experiencia ha sido increíble. Especialmente os recomiendo leerlo ahora que se acerca el otoño, ya que opino que os va a hacer sentiros estar metidos en un cuento otoñal perfecto.


Mi copia de "El Corazón de la Banshee" de Raquel de la Morena es la edición de 2018 de Libros de Seda.



¡Espero que tengáis un día maravilloso!




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