"Me tocas el alma y, con eso, ni una orquesta puede competir"
"Despacito y con buena letra, así hay que escribir y querer también."
Amor.... Eso es lo que siento cuando leo cualquier cosita de Emma G.-Baizán G.-Lamuño. Y también se trata del tema que se explora en una parte importante de su obra. Y no me refiero exclusivamente al amor romántico, sino al amor en todos los ámbitos de nuestra vida. Porque, aunque algunos detesten admitirlo, el amor está en todos lados. Y, además, se trata de un sentimiento mucho más profundo de lo que nosotros muchas veces estamos acostumbrados a considerar.
Este verano descubrí a una joven poetisa cuya obra me ha dejado enamorada y espero con todo mi corazón que esta relación dure de por vida porque sus escritos siempre traen una sonrisa a mi cara. Hace unas semanas, ya compartía con vosotros a través de instagram que había terminado de leer la primera colección que Emma G. Baizán G. Lamuño había publicado: "Chupitos de Tinta". Y desde entonces, sigo hechizada con sus dulces palabras.
Emma ya nos adelanta:
"Yo escribo porque me sale del alma.
Yo escribo porque respiro de esa forma. [...]
Yo escribo porque me hace sonreír y me he dado cuenta que a ti también. "
Y qué cierto es esto y cuán agradecidos estamos todos de que sea así. Verdaderamente, hacía mucho tiempo que no me encontraba con una voz lírica contemporánea que me llegara tanto al corazón como lo hace la voz de Emma.
Su obra es accesible a todos los lectores, pero especialmente atractiva para aquellos románticos empedernidos como yo que solamente quieren leer sobre la forma en la que se sienten o desean sentirse. No hace falta estar enamorado para sentir cada una de sus letras en lo más profundo de nuestro ser. Pero imagino que si lo estás y lees a Emma, debe de ser una experiencia embriagadora. Yo no lo estoy, y no podía ni quería soltar su libro.
Su dulzura natural se aprecia especialmente bien en la forma de expresar la belleza de nuestro día a día. Esta cualidad de sus escritos fue uno de los primeros puntos que me enamoraron de su literatura, como ya mencioné en mi reseña anterior de su segundo poemario.
Su pluma es sencilla, que no simple. Juega con las palabras y las expresiones, y nos hace sonreír cada vez que nos damos cuenta de lo que está utilizando en realidad: dichos que todos nos criamos escuchando. La manera en la que los lleva al mundo práctico son enternecedores y, de momento, no conozco a nadie a quién le haya leído alguno de sus poemas y no se les haya escapado una sonrisa.
No estoy segura de poder enfatizar lo suficiente a través de este blog cuánto he disfrutado leyendo sus libros, pero ha sido una experiencia preciosa, y espero con ansias a sus futuras publicaciones también. Espero que, tanto si os apasiona la poesía como si no soléis disfrutar de ella, le deis una oportunidad a la obra de Emma.
Ya lo he dicho antes y estoy segura de que lo seguiré diciendo por mucho tiempo, pero: su obra merece la pena, de verdad (verdadera).
Si queréis haceros con los libros de Emma G.-Baizán G.-Lamuño, podéis hacerlo a través de su web:
http://emmabaizan.es/tienda/
Quiero aprovechar para darle muchísimas gracias a Emma por mandarme este libro firmado. Lo guardaré como un tesoro para siempre, y en los días de lluvia, me refugiaré en tus palabras. ¡Mil gracias!
Espero que tengáis un día maravilloso.
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